Nuestra propuesta busca aprovechar las ventajas de un sistema constructivo en seco. La primera es la posibilidad de preparar las piezas en alguna ciudad cercana y simplemente montarlas en el lugar. Esto genera un menor impacto en el lugar ya que reduce el tiempo de construcción. Otra ventaja es que genera menos emisiones que otros sistemas constructivos.
Otra decisión fue la de utilizar un revestimiento interior-exterior en forma modular, permitiendo una optimización del material y el tiempo, y un menor costo del edificio.
La FLEXIBILIDAD fue una de las premisas de nuestra propuesta. Esto permite, en primer lugar, construir en ETAPAS según las posibilidades y necesidades. La segunda es la facilidad de construir ampliaciones a futuro siguiendo un mismo concepto estético y constructivo (siguiendo las leyes del sistema compositivo y tipológico propuesto)
Los edificios cuentas con una “PIEL” , una envolvente, que ayuda a regular la relación interior-exterior. Consiste en una fachada ventilada que fuerza la ventilación, manteniendo fresco el cerramiento y así regulando la temperatura en verano. A su vez puede funcionar como calefacción natural en invierno, calentando el aire frío del edificio e incorporándolo nuevamente al ambiente una vez calentado.